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Cambios en la autenticación de Google y Yahoo

A partir del 1 de febrero de 2024, tanto Google como Yahoo tienen programados cambios importantes en la autenticación de los remitentes en sus plataformas de correo electrónico. Estas modificaciones, centradas especialmente en los usuarios que envían mensajes de marketing y comunicación, no solo buscan reducir la inundación de spam, sino también garantizar que las comunicaciones por correo electrónico cumplan con los estándares de seguridad más elevados.

A continuación exploraremos en detalle los requisitos clave que entrarán en vigencia y cómo estos afectarán tus estrategias de correo electrónico.

1. Autenticación del correo electrónico

Para mantener la integridad y autenticidad de los mensajes, Google y Yahoo exigirán una autenticación alineada con el dominio mediante SPF (Sender Policy Framework) y DKIM (DomainKeys Identified Mail). Estos protocolos asegurarán que el remitente sea quien dice ser, verificando correctamente el dominio del remitente. Además, se aplicarán políticas DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting, and Conformance) para proporcionar una capa adicional de seguridad y monitoreo en la autenticación de los correos electrónicos.

Este cambio implica que las comunicaciones masivas solo podrán realizarse si cuentas con un dominio propio; las extensiones comunes como @gmail.com o @googlemail.com ya no serán suficientes. Este movimiento refuerza la necesidad de establecer una identidad de remitente sólida y autenticada para garantizar que tus mensajes lleguen a la bandeja de entrada del destinatario.

2. Adaptación y estrategias de marketing

Ante estos cambios, los profesionales del marketing y las empresas deben adaptar sus estrategias de correo electrónico para cumplir con las nuevas directrices. La transición puede plantear desafíos iniciales, pero a largo plazo estos ajustes contribuirán a un ecosistema de correo electrónico más confiable y eficiente.

La anticipación y la implementación proactiva de estos cambios garantizarán que tus comunicaciones comerciales sigan llegando a las bandejas de entrada correctas y mantengan la confianza de los destinatarios.

 

Aunque los dos puntos anteriores son obligatorios, las siguientes recomendaciones también pueden ser útiles para evitar ser castigados por Google o Yahoo:

1. Simplificación de la baja: hacerlo en un clic

La facilidad para cancelar la suscripción no es nada nuevo, pero a partir de febrero se convertirá en una obligación ineludible. Las nuevas directrices exigirán que el proceso de cancelación sea aún más sencillo y accesible. Un botón para cancelar la suscripción deberá estar presente en el mensaje o en la cabecera del correo electrónico, y el proceso que sigue a ese clic debe ser claro y sin complicaciones.

Tras completar la baja, el usuario no debería recibir más comunicaciones en un plazo máximo de 48 horas. Esta medida busca mejorar la experiencia del usuario y reducir el riesgo de quejas por mensajes no deseados.

2. Enviar solo información solicitada y deseada

Aunque cumplir con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) ya evita el envío de correos no deseados, Google y Yahoo van un paso más allá. La nueva normativa establece que las quejas de spam deben mantenerse por debajo del 0.3%. Superar este límite podría resultar en una disminución en el porcentaje de entrega de tus correos o, peor aún, en ser bloqueado. El énfasis aquí es claro: las comunicaciones deben limitarse a información que los usuarios han solicitado y desean recibir.

Consideraciones finales

En conclusión, los cambios en la autenticación de Google y Yahoo representan un hito crucial en la gestión de la comunicación por correo electrónico. La necesidad de una identificación de remitente auténtica, la simplificación del proceso de baja y la limitación estricta de información no solicitada reflejan un compromiso conjunto de las plataformas de correo electrónico líderes para mejorar la seguridad y la experiencia del usuario.

Es fundamental reconocer que estos ajustes están destinados a crear un entorno de correo electrónico más seguro y confiable para todos los usuarios. La colaboración activa con estas nuevas directrices no solo asegurará el cumplimiento, sino que también fortalecerá la reputación de tus comunicaciones electrónicas. La adaptación a estos cambios se presenta como una oportunidad para mejorar las prácticas de marketing, fomentar la transparencia y construir relaciones más sólidas con los destinatarios de correo electrónico.