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Accesibilidad web
Diseño Web
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¿Cumple tu web con las normas básicas de accesibilidad? Compruébalo con esta checklist

La mayoría de las webs se diseñan pensando en lo bonitas que serán.
Ya sabes: los colores de marca, las animaciones, las fotos grandes y el impacto visual.

Todo lo que entra por los ojos.

Pero hay algo igual de importante que muchas veces se pasa por alto:
que cualquier persona pueda usarlas.

Lo que técnicamente se conoce como accesibilidad web.

O dicho de otra forma: que todo el mundo pueda navegar por tu sitio sin obstáculos.

Y es que una web bien hecha a nivel técnico debería ser totalmente funcional para una persona con baja visión, alguien que navega solo con el teclado o quien utiliza un lector de pantalla.

¿Pero cómo saber si tu web cumple con lo mínimo indispensable? ¿Estás seguro de que tu web pasa la prueba del algodón? Te presentamos una checklist con los elementos mínimos que toda web debería cumplir en materia de accesibilidad.

(O lo que es lo mismo, el artículo que obligamos a leer a todos los desarrolladores y diseñadores que fichamos en su primer día en las oficinas de Tekla.)

Checklist básica de accesibilidad web

A veces no hace falta un manual de 200 páginas para empezar a hacer las cosas bien.

Solo revisar algunos puntos básicos.

Si tu web cumple con la mayoría de ellos, vas por buen camino.

1. Contraste de colores legible

Los textos deben poder leerse sin esfuerzo. Por lo que si el gris de tu texto se confunde con el fondo, algo falla.

Regla rápida: si tienes que forzar la vista, no es accesible.

2. Navegación con teclado

Hay más personas navegando sin ratón de las que te imaginas.
Desde quienes tienen movilidad reducida hasta personas con lesiones en las manos, por no hablar de los que simplemente usan un portátil sin touchpad.

Por eso tu web debería poder recorrerse solo con el teclado, moviéndose con la tecla tab de un botón a otro, en orden lógico.

3. Textos alternativos en las imágenes

Cada imagen importante necesita su descripción (alt text).

No es por SEO (aunque ayuda, y de eso  te hablamos en otro post), es para que quien usa lectores de pantalla sepa de qué diablos va esa imagen.

Así que tu alt text, siempre presente.

4. Estructura clara de encabezados

Hay una regla de oro en SEO que también aplica en accesibilidad web: el orden.

Cada página debería tener un solo H1 (el título principal) y luego subtítulos bien jerarquizados (H2, H3…).

Esto ayuda a que las personas que usan lectores de pantalla puedan “entender” la estructura del contenido y moverse por secciones sin perderse.

5. Formularios comprensibles

Un formulario accesible no solo indica qué está mal, sino cómo solucionarlo:
“Falta el correo electrónico” es mucho más útil que un código misterioso.

Además, cada campo debe tener su etiqueta clara a nivel html: “Nombre completo”, “Correo electrónico”, “Mensaje”… nada de “Campo 1” o “Texto aquí”.

El objetivo es que cualquier persona, sin importar sus capacidades, pueda rellenar el formulario sin frustrarse.

6. Evita los elementos que parpadean

Hubo una época (y a veces vuelve) en la que el diseño web parecía una feria de luces.

Textos que parpadeaban, sliders que iban a toda velocidad y banners que parecían decir “mírame o muere”.

Lo que para ti puede parecer dinámico, para otras personas puede ser un auténtico problema —incluso un desencadenante de crisis epilépticas o ansiedad visual—.

Regla simple: evita cualquier contenido que parpadee más de tres veces por segundo.
Tu web seguirá siendo atractiva, y mucho más amable para todos.

7. Subtítulos y transcripciones

Si tienes vídeos o audios, añade subtítulos o transcripciones. No cuesta tanto —y hoy, con la IA, se hace en minutos—.

Además de ser una cuestión de accesibilidad, es pura lógica: muchas personas ven vídeos sin sonido, otras tienen problemas auditivos, y algunas simplemente prefieren leer.

Así que, si hablas en tus contenidos, asegúrate de que también se te pueda leer.

8. Enlaces claros

En el año 2000 todo el mundo usaba el clásico “haz clic aquí”. Y bueno… funcionaba.

Pero hoy hablamos de accesibilidad y de semántica: los enlaces deben tener sentido por sí mismos. Nada de frases vacías ni botones genéricos.

En lugar de “haz clic aquí”, escribe “ver nuestras tarifas” o “leer la guía completa”.
Así, quien usa un lector de pantalla también entiende a dónde le llevará el enlace.

9. Diseño adaptable

No todo el mundo navega desde un Mac de 27 pulgadas. Algunos lo hacen desde un móvil con la pantalla rota, otros desde una tablet vieja o un portátil diminuto.

Tu web debería verse bien y funcionar en todos ellos.

Sin textos que se cortan, botones imposibles de pulsar o menús que desaparecen.

La accesibilidad también es eso: que la experiencia sea buena sin importar el dispositivo, la conexión o el tamaño de pantalla. Porque si una web solo funciona bien en condiciones ideales… no es una buena web.

Por qué deberías tomarte en serio la accesibilidad de tu web

En Tekla siempre hemos dicho que la accesibilidad web no es un capricho ni una moda que algún día pasará.

Es un elemento indispensable del desarrollo web moderno y, si nos lo permitís, la diferencia fundamental entre una web que se ve y una web que se usa.

Cumplir con las normas no solo te evita problemas legales (algo que deliberadamente hemos excluido de este artículo porque nos daría para una masterclass entera), sino que también mejora la experiencia de todos tus usuarios, refuerza tu posicionamiento SEO y demuestra que tu marca entiende lo que significa diseñar bien.

Por eso, cuando nuestro equipo trabaja en un proyecto digital, no solo pensamos en cómo se ve, sino en cómo se siente, cómo se usa y quién la va a navegar.

¿Este checklist se te ha hecho cuesta arriba?
¿Sospechas que tu web esconde más fallos de accesibilidad de los que parece?

Hablemos.

En Tekla te ayudamos a dejar tu web lista para todos — sin complicaciones, sin tecnicismos y sin barreras.